Ya sabemos que convivir con un animal
puede resultar muy beneficioso para un niño pequeño en muchos sentidos: lo hace
más responsable al tener que cuidar a su mascota, establece un vínculo especial
de amistad, lo que mejora la empatía e incluso verle morir es positivo, ya que
ayuda a que asuma de modo más fácil y natural el ciclo de la vida.
Además, son muchos los niños que desde bien pequeños desean un
animal y se lo piden a sus padres con insistencia. Pero lo importante en estos
casos es tener claro qué animal vamos a aceptar en nuestro hogar. Tenemos que
informarnos bien sobre los cuidados que necesitará y sobretodo si se los
podremos ofrecer, ya que si no todos los aprendizajes positivos que podría
obtener el niño pueden convertirse en lo contrario.
El perro, el mejor amigo
- Los perros son los que más satisfacciones y aprendizajes dan a los niños.
- Son los que acarrean más trabajo y responsabilidades (se tienen que sacar a pasear dos o tres veces al día, cuando nos vamos de vacaciones tenemos que ocuparnos de ellos, viven muchos años...)
- Lo ideal es que no sea de raza pequeña, porqué son muy frágiles y un niño pequeño puede hacerles mucho daño sin pretenderlo.
Los gatos, para los más formales
- Los gatos son mucho menos exigentes que los perros.
- No requieren paseos y pueden quedarse solos en casa si sus dueños se van de vacaciones.
- No siempre son el compañero más adecuado para un niño pequeño, ya que hay que ser muy respetuoso y sensible, porqué si los molestan demasiado pueden arañarles.
Pequeños mamíferos
- Hámsters: hay multitud de variedades. Son fáciles de mantener y de manipular, aunque hay que tratarlos con gentileza.
- Cobayas y conejos: comparten muchas similitudes. Tienen una mayor esperanza de vida que los hamsters y su mayor tamaño hace que se puedan manipular, abrazar y acariciar mejor. Pero el tamaño también es un inconveniente, ya que hace que sus jaulas sean más aparatosas y haya que limpiarlas con mayor frecuencia.
Réptiles, peces y pájaros
- Son ideales para los niños con alergia.
- Es complicado tener mucho contacto físico y prácticamente imposible compartir juegos.
- Para muchos niños son fascinantes, lo cual los padres lo pueden aprovechar animándoles a leer e investigar sus costumbres y sobre cómo cuidarlos mejor.
Lo más importante es implicar mucho al niño en su elección y cuidarlos y mantenerlos en óptimas condiciones.
Mi hijo tiene alergia a todo lo que tenga pelo :( me gustan casi todos los animales, especialmente los gatos. Mis suegros van a comprar cabritas para cuando vaya el peque :)
ResponderEliminarA lo mejor le gustarían los peces, a los niños les va bien tener a una mascota a la que cuidar, les aporta entre muchos valores responsabilidad.
ResponderEliminar